Existe una creencia muy popular sobre las almendras y su aportación de grasa y calorías. Muchas personas piensan que consumir almendras los hará subir de peso, y por esto deciden eliminarlas de su dieta.
Las almendras son frutos secos muy nutritivos, fuente de lípidos, grasas saludables, antioxidantes, proteína, potasio, vitamina e, calcio y magnesio. Los ácidos grasos que contienen las almendras (Omega 3 y 6) son indispensables para la buena salud del organismo, y consumirlas con moderación, otorga enormes beneficios al cuerpo y la salud.
Una porción de 30 gramos de almendras aporta 170 calorías, y sus grasas saludables son probablemente el mayor tesoro de estos frutos, pues la mayoría de sus grasas son monoisaturadas (65%) lo cuál ayuda a proteger el corazón.
Ya que sabemos algunos de los beneficios que aportan las almendras, hablemos sobre un producto que ofrece todas estos beneficios y propiedades, y muchas más. Se trata de la harina de Almendras. Un tipo de harina que perfectamente puede reemplazar a la harina de trigo, por su delicioso sabor y su alto valor nutritivo.
Un cambio tan simple como este (cambiar la harina de trigo por harina de almendras) puede traer importantes cabrios a tu salud, como el reducir a la mitad el riesgo de sufrir un ataque al corazón. No es sorpresa que el almendro sea el árbol de fruto seco más cultivado.
Sabemos que un cuarto de taza de harina de almendras contiene 138 calorías y proporciona un 7% de tu ingesta diaria de calorías recomendada, para una dieta de 2,000 calorías. La diferencia esta en que la grasa que contiene la harina de almendras, no está saturada; y no solo proporciona energía para alimentar tu metabolismo celular, si no que afecta positivamente a tu salud cardiovascular al reducir el nivel de colesterol malo en la sangre. Además, una porción de harina de almendras también aporta 5 gramos de proteínas y 5 gramos de fibra, dando como resultado una dieta alta en fibra, que también promueve la salud cardiovascular.
Como te mencionábamos arriba, la harina de almendras también es buena fuente de minerales, los cuáles ayudan y mejoran la salud del metabolismo celular. Entre los minerales que se encuentran en la harina de almendras, encontramos en cantidades importantes el cobre y el magnesio; estos dos minerales tienen una función que activa las enzimas de las células que usan para producir energía. el cobre, es compatible con la fuerza de los tejidos conectivos, mientras que el magnesio ayuda a obtener el ADN necesario para la reproducción celular. Considera esto: Una porción de cuatro tazas de harina de almendras contiene 64 miligramos de magnesio, lo cuál representa el 20 por ciento de la ingesta diaria recomendada para las mujeres y el 15 por ciento de la ingesta diaria recomendada para hombres; también aporta 245 microgramos de cobre, lo cuál representa el 27% de la ingesta diaria recomendada. Incluir la harina de almendras a tu dieta diaria aportará un buen porcentaje de los minerales que tu cuerpo necesita para trabajar al 100%y sentirte igual.
Además del valioso aporte de minerales que ofrece, la harina de almendras también es buena fuente de vitamina E, el nutriente que necesitas para una piel saludable.
La vitamina E funciona como un antioxidante; esto significa que ofrece protección solar natural al neutralizar las sustancias químicas tóxicas que se crean cuando la pies se expone al sol. Además de esta importante propiedad antioxidante, la vitamina E también desempeña un papel importante en la comunicación de la célula y ayuda a mantener la función del sistema inmune, trabajando adecuadamente. Consumir un cuarto de taza de harina de almendra al día te proporcionará 6.1 miligramos de vitamina E, lo cual representa el 41% de la ingesta diaria recomendada.
Existe mucha información errónea respecto a la harina de almendras y el aumento de peso. La harina de almendras se recomienda incluso a personas diabéticas y personas que sufren de obesisdad, pues esta harina perfectamente puede reemplazar a la arena de trigo. Puedes preparar muchas recetas, como pasteles, brownies, panqués, etc. Existen estudios que han demostrado que el consumo habitual de la harina de almendras disminuye la concentración de azúcar en la sangre. Y aunque es un alimento calórico, no favorece la obesidad. Se demostró que aún obteniendo 320 calorías diarias de las almendras, no se produce aumento de peso. La razón de esto es por su contenido en hidratos de carbono (sacaroza) que al ser muy bajo (3.7%) y muy alto en fibra (15.2%) favorece la sensación de saciedad y facilita el tránsito intestinal.
Debes saber que una parte de los nutrientes de las almendras se pierden si se tuesta o se somete a cualquier otra elaboración con calor.
A continuación resumimos algunos de los beneficios a la salud que podemos obtener de la harina de almendras si la consumimos apropiadamente:
Protege contra la diabetes.
Reduce los niveles de colesterol.
Protege al corazón.
Refuerza los huesos
Ayuda a bajar de peso, gracias a la sensación de saciedad que produce.
Mejora la salud del intestino
Aporta importantes ácidos de grasas, minerales y oligoelementos.
Cuida el cabello, las uñas y la piel.
Aporta un alto nivel de proteína
Baja en carbohidratos y azucares.
Rico en fibra
Fácil de digerir
Alto nivel de potasio y bajo en sodio, lo cual ayuda a bajar el colesterol, regular la presión arterial y estabilizar los nivele de azúcar e insulina.
Alto en grasas monoisaturadas (el tipo de grasa saludable, que se encuentra en las nueces y el aceite de oliva)
Rica en vitamina E
Rica en calcio
Buena fuente de magnesio.
La recomendación es consumir 20 almendras al día, lo que equivale a 60 gr, o 1/2 taza de harina de almendras.