Las flores son las que principalmente se utilizan en gran variedad de remedios caseros debido a las propiedades medicinales de la árnica, seguido de la raíces y los rizomas.
El árnica es una planta muy conocida por sus propiedades medicinales las cuales se han descrito desde hace varios siglos. Su uso hoy en día es frecuente debido a sus grandes beneficios.
Hoy en día se le puede encontrar en abundancia en la zona central de Europa y en el norte de España, si bien es algo escasa, es una planta que se puede cultivar fácilmente en el hogar.
Propiedades terapéuticas
El árnica posee diversas propiedades que la han vuelto popular para el tratamiento de la piel. Se emplea para suavizar e hidratar la piel, también para mejorar su aspecto en caso de que esté dañada.
También sirve como un efectivo antinflamatorio y vulnerario, de hecho existen muchas pomadas que emplean su composición para aliviar de forma rápida la inflamación y el dolor.
Es importante señalar que esta planta no deberá ingerirse bajo ninguna circunstancia debido a que es altamente tóxica.
Debido a que sus efectos son muy potentes, su uso deberá ser supervisado en todo momento ya que existe el riesgo de provocar reacciones alérgicas las cuales pueden ser muy dañinas.