El cacao es un alimento rico en minerales, vitaminas y fibra. Consumirlo en semilla, polvo o chocolate puro nos aportará numerosos beneficios para la salud y además podremos disfrutar de su delicioso sabor.
¿Qué es?
El cacao es uno de los alimentos con más antioxidantes. Es una fuente muy importante de triptófano y de minerales esenciales como el magnesio, fósforo, cromo, hierro y zinc. Promueve la sensación de placer, la concentración y ayuda a reforzar el estado anímico frente a situaciones de ansiedad, tristeza y depresión.
Beneficios
El cacao es bueno para el corazón, la depresión, el asma, la piel seca, los dolores musculares, la retención de líquidos y la diabetes.
Antioxidantes: Los antioxidantes ayudan a prevenir el envejecimiento y riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Magnesio: Un mineral que nutre nuestro sistema nervioso y musculatura.
Calcio: Ayuda a fortalecer los huesos y los dientes.
Vitamina C: Nos ayuda a subir las defensas y aprevenir muchas enfermedades, además de nutrir huesos, dientes y piel.
Fibra: Contribuye a eliminar sustancias tóxicas del organismo y regular niveles de glucosa y ácidos grasos en sangre.
Triptófano: Un aminoácido que favorece la producción de serotonina, un neurotransmisor que lleva a produce felicidad. Por eso mejora estados de ansiedad, irritabilidad, depresión, etc.
Modo de consumo
El cacao es incluso más rico en antioxidantes que el té verde. Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y envejecimiento celular. Para potenciar sus propiedades antioxidantes es bueno tomarlo en ayunas.
La harina de cacao o cacao en polvo no ayuda en casos de arterioesclerosis, artrosis, diabetes, etc. En casos de agotamiento y debilidad la mezclaremos con miel y tomaremos una cucharada cada mañana.
Contraindicaciones
Como el cacao es estimulante, no conviene abusar y debe tenerse en cuenta en personas con nerviosismo, insomnio, etc. y en niños, especialmente los que sufran de nerviosismo o hiperactividad.