Es un alga repleta de clorofila con efecto depurador que además aporta una dosis extraordinaria de minerales y vitaminas.
¿Qué es?
La chlorella es un alga verde unicelular de forma esférica, tiene el honor de ser el alimento con mayor porcentaje de clorofila del planeta y uno de los alimentos más completos.
Es conocida sobre todo por su capacidad para eliminar las toxinas del cuerpo, entre sus increíbles propiedades está su capacidad de desintoxicación del hígado, los intestinos y la sangre.
Beneficios
Ayuda a tratar muchos problemas de salud, por ejemplo:
Reduce el dolor en personas que padecen fibromialgia.
Beneficia a personas que padecen presión arterial alta.
Tiene un efecto desintoxicante que ayuda a expulsar metales pesados.
Mejora la sensibilidad a la insulina en personas diabéticas.
Las algas ayudan en la prevención del cáncer por su alcalinidad.
Contrarresta la acidez.
Regula el PH.
Además, cuenta con propiedades cicatrizantes, digestivas, antidepresivas, anticatarrales, antivíricas, antienvejecimiento, antimicrobianas, energizantes e inmunoestimulantes.
Forma de Consumo
Como aporte nutricional o complemento, se añade el polvo a batidos, jugos verdes, zumos de frutas, salsas o para ensalada.
Dentro de una dieta terapéutica se toma una cucharadita de postre en un vaso de agua, tres veces al día (en ayunas y después de las comidas, o antes si se busca un efecto saciante).
La chlorella es, pues, un ingrediente original que enriquece las recetas con sabor, color, nutrientes y sustancias únicas que apoyan la salud.
La dosis apropiada de chlorella depende de varios factores tales como la edad, salud, o la actividad física que realices. Asegúrate de seguir las indicaciones en el producto y consulta a tu médico o profesional de la salud antes de consumirlos.
Contraindicaciones
No existen contraindicaciones graves ni ningún tipo de toxicidad conocido en relación al consumo de chlorella en las dosis recomendadas.
Puede existir fotosensibilidad en personas que tomen elevadas dosis de chlorella. En algunas personas puede producir aumento de ácido úrico, náuseas y malestar estomacal, también puede provocar gases y flatulencias.
Los efectos secundarios más comunes incluyen diarrea, náuseas, gases, cambio de color verde de las heces, y calambres en el estómago. En este caso, interrumpir inmediatamente el consumo.
El alga chlorella puede contener yodo, por lo que podría causar una reacción alérgica en personas sensibles. Podría provocar asma y otros problemas respiratorios.
Debido a que no se sabe lo suficiente sobre su uso durante el embarazo y la lactancia es conveniente evitarle.
Estos síntomas sin embargo pueden ser motivo de un proceso de desintoxicación del cuerpo, ya que el alga chlorella es una poderosa herramienta depurativa en nuestro organismo.