Esta especie de ajo es muy apreciada por sus usos gastronómicos como así también como remedio natural aplicable para una serie de condiciones de salud.
¿Qué es?
Este tipo de ajo pertenece a la familia de las liliáceas, es un remedio natural, eficaz y económico. Algunos de sus beneficios son sus cualidades antimicrobianas, antitóxicas, antihipertensivas, antirreumáticas, anticancerígenas y también adelgazante.
Beneficios
El ajo japonés resulta ser bueno para el sistema circulatorio, digestivo, respiratorio y para la piel. Es también antiséptico por lo que podemos tomarlo como un depurador del organismo, que además nos ayudará en cualquier problema de digestión. Además, reduce el colesterol malo y ayuda al equilibrio hormonal. Ayuda a curar eficazmente variadas enfermedades: Respiratorias como el asma, sinusitis y enfisema pulmonar. Hemorroides. Enfermedades del sistema digestivo cómo: úlceras estomacales, gastritis. Oseas o de los huesos como: Artritis con artrosis, reumas.
• Adelgazante. El ajo es muy apropiado para bajar de peso Gracias a que permite reducir la cantidad de grasa y los niveles de glucosa en sangre. A su vez, posee propiedades diuréticas y depurativas.
• Energizante. Si realiza algún tipo de actividad física como deporte gimnasia de manera regular el ajo te aportará energía y a efecto vigorizante lo cual permitirá optimizar tus rutinas obteniendo un mejor rendimiento.
• Eficaz para reducir el ácido úrico. El ácido úrico alto puede concentrarse en algunas zonas del cuerpo como en las articulaciones. Esta afección puede tener que ver con una inadecuada alimentación y a la deficiencia del sistema excretor para expulsar los residuos.
• Problemas gástricos. La gastritis es causada por la inflamación de las paredes del estómago y puede estar originada por diversas causas. Cualquiera sean éstas el ajo ayudará a tratar esta afección gracias a sus propiedades digestivas. Puede reducir la pesadez estomacal. Asimismo, caso de infección por la bacteria helicobacter se ha comprobado su efecto positivo gracias a sus propiedades antibióticas.
• Antidiabético. Ayuda a reducir el nivel de glucosa en sangre
• Fortalece el sistema inmunológico. • Posee propiedades antibióticas. Contrarresta todo tipo de virus y bacterias. Permite curar infecciones y elimina la inflamación.
• Es anticancerígeno. El ajo japonés impide la reproducción de células cancerosas.
• Ayuda a tratar problemas circulatorios. Posee un efecto hipotensor que disminuye la presión sanguínea evitando la sobrecarga en nuestro sistema circulatorio. Reduce el colesterol malo y los triglicéridos y aumenta el colesterol bueno.
• Mata lombrices intestinales. Puede ser aplicado como remedio casero para eliminar lombrices intestinales y parásitos en niños. Únicamente se recomienda su aplicación de modo tópico o por inhalación.
• Para la próstata. Esta glándula masculina que se halla situada entre el recto y la vejiga suele presentar ciertas afecciones en la edad adulta de los hombres. La más conocida es el cáncer de próstata. Sin embargo existen otras cómo hiperplasia prostática benigna y prostatitis.
El ajo japonés al igual que el ajo común como se lo conoce es uno de los antibióticos naturales más poderosos que existen y puede ayudar mucho en pacientes que sufren este tipo de enfermedad. Además, sus propiedades diuréticas pueden proporcionar alivio a la próstata inflamada.
Modo de Consumo
El ajo japonés puede ser consumido en estado crudo, molidos. La dosis normal diaria oscila entre 2 a 4 ajos por día. En cuanto a la permanencia en su consumo depende del tipo de afección o enfermedad que se trate.
Contraindicaciones
Se recomiendan utilizar dosis muy reducidas en alimentos para niños. A que los menores poseen, en su fisiología, funciones hepáticas y renales limitadas.
En cuanto a mujeres embarazadas se recomienda utilizar el ajo japonés en las condiciones normales de condimento para comidas pero no en las proporciones para uso medicamentoso. Esto es debido a que aún se desconocen los probables riesgos de suministrar dosis mayores. Es contraindicado en el periodo de lactancia.
También está contraindicado a personas que padecen hipotensión, que sufren hemorragias o que se encuentren bajo tratamiento con el suministro de medicamentos que reduzcan la coagulación de la sangre.
Es válido decir que su excesivo consumo puede provocar náuseas, inflamación de mucosas dolor de cabeza.