La canela es una especia que puede ser usada de forma medicinal ya que posee propiedades que mejoran la salud del ser humano.
Dentro de los principales beneficios que podemos encontrar en la canela están los siguientes:
Ayuda a controlar la diabetes pues mejora la utilización del azúcar en el cuerpo.
Mejora trastornos digestivos como gases, problemas espasmódicos y sirve para tratar la diarrea, debido a su efecto antibacteriano, antiespasmódico y antiinflamatorio.
Combate las infecciones de las vías respiratorias ya que tiene un efecto secante en las mucosas y es un expectorante natural.
Disminuye la fatiga y mejora el estado de ánimo porque aumenta la resistencia al estrés.
Ayuda a combatir el colesterol por la presencia de antioxidantes.
Ayuda en la digestión, principalmente cuando es mezclada con miel porque la miel tiene enzimas que facilitan la digestión.
Disminuye el apetito ya que es rica en fibras.
Reduce la acumulación de grasa porque mejora la sensibilidad de los tejidos a la acción de la insulina.
Mejora el contacto sexual pues es afrodisíaca, además de que mejora la circulación sanguínea, aumentando la sensibilidad y el placer.
La canela puede ser utilizada de diversas formas, una de ellas es espolvorear la canela en polvo sobre postres, cremas, mousse y cereales como avena o arroz con leche, teniendo así todos los beneficios de la canela en polvo. Otra forma de consumir la canela es en forma de té, sola o acompañada de jengibre para calmar la tos.
Efectos secundarios y contraindicaciones
Los efectos secundarios de la canela son alergias e irritación en la piel, y no debe ser consumida en caso de úlceras gástricas o intestinales. La canela también no debe ser consumida durante el embarazo porque favorece la contracción uterina que puede causar un aborto o parto prematuro.